Podemos recuperar el volumen facial mediante tratamientos específicos para el volumen de los pómulos y del mentón y la definición de otras zonas como el óvalo facial, el hundimiento de la sien o la falta de volumen en la región de la frente.
El tratamiento para recuperar el volumen facial mejora el desplazamiento de las estructuras faciales como la caída de pómulos y mejillas y la exposición de los huesos. La zona en la que más se nota el envejecimiento cutáneo es el tercio medio de la cara, la zona de los pómulos. La piel con el paso de los años pierde firmeza y elasticidad, va perdiendo grasa y aumenta la actividad de la musculatura depresora, a la vez que se produce pérdida de hueso en la zona de los pómulos, lo cual conlleva al hundimiento de la piel y a un aspecto más flácido y aplanado.
Con la inyección de ácido hialurónico en los pómulos se consigue el “triángulo de la juventud”, ya que esta sustancia es un componente de nuestra piel, cartílagos y articulaciones y consigue con el paso del tiempo hidratar y restablecer la piel, favoreciendo la producción de colágeno. Las infiltraciones se pueden realizar de dos formas distintas en función del volumen que se quiera reponer. Si el paciente necesita un ligero aumento en pómulos, la mejor opción es llevar a cabo el tratamiento con una aguja hipodérmica, la cual deposita la sustancia de forma profunda en la zona malar. En caso de que el paciente quiera conseguir un volumen marcado, la reposición de pómulos se realiza con una microcánula.
La reposición de pómulos angula las facciones proporcionando armonía y belleza. Además, con la técnica de la inyección de ácido hialurónico se consigue devolver volumen a las mejillas, siendo el resultado un aspecto más jovial.
¿Para quién está prescrito? Las inyecciones de ácido hialurónico están indicadas para la mayoría de los pacientes. En función de la morfología y la edad del paciente se conseguirán unos resultados u otros.
Jóvenes: Buscan tener unas facciones más marcadas y/o una fisionomía del rostro mejorada.
Edad media (entre 30 y 50 años): Buscan mantener un aspecto juvenil dando más volumen a sus pómulos.
Mayores: Buscan un efecto lifting que les mantenga jóvenes. Con esta técnica consiguen aumentar el volumen y elevar sus mejillas.