La otoplastia puede estar indicada para personas que tienen orejas muy separadas de la cabeza, orejas muy grandes o deformes por una lesión o un defecto de nacimiento. La otoplastia se puede realizar a cualquier edad, siempre que las orejas hayan alcanzado su tamaño definitivo, lo que suele ocurrir después de los 5 años de edad.
En algunos casos, si un niño nace con orejas prominentes u otros problemas en la forma de las orejas, se puede aplicar un entablillado en las primeras semanas de vida. El entablillado consiste en colocar unas férulas moldeables en las orejas para corregir su forma sin necesidad de cirugía.